martes, 29 de diciembre de 2015

GÉNERO, DEPORTE Y SOCIEDAD

Dentro del deporte, existe una cuestión tratada desde varios puntos de vista; en nuestro caso hablaremos del género en el deporte desde el enfoque sociológico.

El género se transmite mediante la socialización; no es innato. Es opuesto al sexo, es decir, a la diferenciación biológica. A pesar de ser un objeto de estudio, a lo largo de la historia de la humanidad se ha separado la experiencia deportiva de hombres y de mujeres. Aunque todo esto comienza a cambiar, pues el deporte tal y como lo conocemos hoy en día, se empieza a organizar en el sigo XIX, por lo que la diferenciación de género en el deporte que tiene vigencia actual, proviene de esa época (Ordóñez, 2013).

Sin embargo para entender la relevancia de la Sociología dentro del Género y el Deporte, se hace necesaria una contextualización:

Género: Ordóñez (2013) afirma que se trata del conjunto de roles, expectativas, imaginarios, actos, o actitudes asignados a lo masculino y lo femenino por una sociedad determinada.

Deporte: García Ferrando (1990), entre innumerables autores que presentan sus definiciones acerca del deporte, mantiene que es "una actividad física e intelectual, humana de naturaleza competitiva y gobernada por reglas institucionalizadas".



El deporte está íntimamente ligado a estereotipos de lo que una mujer y un hombre pueden o no realizar con su cuerpo. Lo femenino siempre ha estado representado por capacidades como la sensibilidad, la pasividad, la sumisión, la comprensión, la dependencia, la falta de agresividad, etc., y lo masculino ha sido relacionado con la fuerza, agresividad, trabajo, éxito, iniciativa, etc.

Si nos situamos históricamente la participación femenina en el deporte ha sido escasa. Sin embargo para abrazar este problema existen diferentes perspectivas dentro de la Sociología del deporte, basadas en un enfoque feminista (buscan erradicar la discriminación de género).

Principales aportaciones del Feminismo a la Sociología del Deporte:

  1. Averiguar como el poder masculino ha sido institucionalizado sobre la mujer en el mundo deportivo
  2. Criticar de manera fructífera los privilegios del hombre frente a la mujer
  3. Concienciar a la sociedad de la complejidad que tiene las relaciones de género en el ámbito deportivo

Siguiendo a Ordóñez (2013) y visto como funciona el Feminismo en el ámbito deportivo, veremos que perspectivas son las que lo defienden y ayudan a evitar dichas discriminaciones:

  • Igualdad de oportunidades: es lo que se lleva buscando con mayor ahínco desde los últimos años por el feminismo, el acceso y participación de las mujeres en actividades tradicionalmente masculinas. Así pues, la ideología liberal femenina, asegura que las mujeres se van acercando cada vez más a la igualdad en todos los aspectos de la vida, a través de reformas sociales y legales. Se reclaman, como es lógico en mi opinión, igualdad de derechos ante la ley y capacidad de toma de decisiones, entre otras. Sin embargo, esta ideología tiene diversos cabos sueltos: opresión femenina, ignora las diferencias entre hombres y mujeres,...
  • Separatismo: al igual que otras perspectivas, el separatismo surge como reacción ante las ideas dominantes acerca de las predisposiciones biológicas y psicológicas de hombres y mujeres, y al poder cultural de los hombres ejercen en el deporte. A inicios del siglo XX, muchas feministas quisieron separarse del deporte masculino ya que se daba demasiada importancia a la competencia. Según diversos estudios, se podría decir que las mujeres se organizan y trabajan mejor solas, en algunos términos, que en organizaciones mixtas. De esta forma la mujer y, gracias al feminismo liberal y radical, adquiere gran autonomía, pues para muchas de ellas, tener un espacio personal femenino confiere mayor seguridad y control. Lo malo de esta perspectiva: una gran lucha social entre mujeres y hombres.
  • Masculinidades: los estudios sobre las masculinidades, es decir, las distintas posiciones que adoptan los hombres en el campo social, muestran que el patriarcado actúa en contra de los mismos hombres. Los hombres son víctimas en el sentido de que están forzados a subyugar su sensibilidad en nombre de despliegues agresivos de masculinidad. En palabras claras, el deporte es uno de los “últimos bastiones” del poder y la superioridad masculina, en contraposición a una creciente feminización de la sociedad. Desde el punto de vista de esta perspectiva, no surgen beneficios ni para mujeres ni mucho menos para hombres, pues la homofobia  y  la misoginia son agentes de cohesión entre atletas varones, construyendo  una personalidad  masculina  que  desprecia cualquier elemento considerado femenino, sea en mujeres, en otros hombres o en sí mismos.
  • Estrategias de cambio: se hace necesario un cambio en este sentido, así pues, el deporte si es para tod@s, es una experiencia enriquecedora con gran potencial, así pues las mujeres deben ser motivadas a participar en ellos, a trabajar en conjunto con los hombres y desviarse de prácticas deportivas que sean destructivas.



Bibliografía:
- García Ferrando, M. (1990). Aspectos sociales del deporte: una reflexión sociológica. Madrid: Alianza.
- Ordóñez, A. (15 de Marzo de 2013). Género y deporte en la sociedad actual. Universidad de San Francisco de Quito. Recuperado de http://www.usfq.edu.ec/publicaciones/polemika/Documents/polemika007/polemika007_016_articulo012.pdf

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